Trayendo visitas.

Ante su comentario entreabrí los ojos, iba a protestar, o mejor dicho, a comentar, fue fue en vano ya qu comenzó a introducir su miembro en mi intimidiad. Un gemido ahogado por mi mano que se apresuró a tapar mi boca, salió de mis labios. Mientras la otra mano aferraba las mantas con más fuerzas. El hecho de no hacerlo durante un tiempo habia ocasionado un leve dolor, no le di importancia, nunca le daba importancia a los leves detalles. Al ver con la tranquilidad que se lo tomaba al principio en cierto modo me relajé, pero ante las potentes embestidas que lo siguieron, además de pillarme por "sorpresa" hicieron que más que gemidos salieran gritos de mis labios. aunque a preferencia, preferiría tomarmelo con algo más de lentitud.

- M-más.. Despacio..

Murmuré entre jadeos y gemidos contenidos, aferré con fuerza las mantas, cerrando los ojos, y centrandome en el placer que en ese momento estaba sintiendo.

Ante su peticion, voy mas lento, solo un poco mas rapido que al introducirsela. Lenamente, muy lenta mente subo de ritmo.
- Lo siento, me deje llevar un momento.
Mantengo la situacion un rato, mientras paso mis labios y dientes por la calvicula y la marca del mordico de antes, en la cual aprovecho para dejar un chupeton. Mis empujes a esta velocidad me permiten disfrutar y sentirla por completo.
una de mis manos le coje el hombro pasando por su espalda, y cuando el ritmo ya empieza a pasar de moderado, mientras la otra agarra su nalga.

Ante el cambio lo agradecí bastante, ya que si iba tan rápido me vendria antes, y no era plan. Rapidamente se esfumó todo rastro del leve dolor que sentí al principio por la brutalidad ( <.< ) de las primeras embestidas, y se trasformó directamente en un inmenso placer el cual me entrecortaba la respiración y me impedia tanto hablar como articular una misera palabra. Los gemidos salian más tranquilos, más.. como decirlo, más placenteros. Al notar el chupetón en la zona donde me mordió un leve pinchazo me recorrió la zona.

- M-muerdeme..

Murmuré dejandome llevar por la excitación, ladeando la cabeza para dejarle más espacio sobre mi cuello.

Gime mas tranquilamente, disfrutando el momento. Mis manos no han soltado su agarre, si bien la de las nalgas a aflojado y se desliza a frotar el camino de el ano, recorriendo el perineo. Cuando me pide que la muerda, de alguna forma cambio de posicion, sin sacarsela, quedando yo sentado en la cama, con ella con su espalda sobre mi. En ningun momento bajo la intensidad de mis empujes.
Ahora mi mano esta amasando, su pecho mientras frota y pellizca sus pezones, mientras la otra hace lo mismo con su clitoris.
Dejo un nuevo chupeton sobre el anterior, para luego lamer el area, pasando la puna de mi lengua, para luego hincar mis colmillos en los puntos ya marcados por la vez anterior, bebiendo unos cuantos tragon, pero bloqueando la mayor pare de la sangre para que no salga. Vamos a necesitarla un poco mas dentro de ella, solo quiero introducir la encima.

Ante el repentino cambio me estremecí, más que nada por que ahora básicamente tenia más atención que antes. El hecho de que mordiera justo donde mordió la vez anterior me provocó un leve pinchazo, normalmente dolían más las heridas que se volvían a abrir que las que recien se hacian. Además de que parecía que en vez de sangre me absorviera el alma cada vez que me mordía. Me mordí el labio inferior con fuerza, sin poder evitar que unos cuantos gemidos de placer algo más elevados salieran de mis labios. Podría haberme contenido, sí, pero la excitación básicamente me lo prohibia.

Saco los colmillos y lamo la herida para sellarla y que cicatrize, para besar el punto despues. Luego muerdo su hombro, para introducir mas encimas, pero sin derramar sangre. Tras un minuto embistiendo e inyectando la sustancia en su sangre, introduzco un par de dedos en su vagina, en el mismo punto que mi pene, que a cada embate, cada vez mas veloz, golpea su cuello uterino.
Giro su cabeza para que quede de lado mirandome a mi, y la beso apasionadamente, luchando con nuestras lenguas, que siguen juntandose y frotandose tras separar nuestros labios.
- Sigue gimiendo para mi, mi Suzume.

Al notar su mordida en el hombro, como hay no hay tanto músuclo como en el cuello, sentí un leve dolor algo más agudo que el del cuello. Me mordí el labio inferior, pero de poco me sirvió ya que enseguida me encontré besando los labios de Alucard entrelazando ambas lenguas y jugando la una con la otra. Cada vez que hacia una embestida algo más fuerte que las demás tocaba mi punto G haciendo que uno de los gemidos saliera más alto que los demás.

Al escuchar su petición, por inercia, y por necesidad, gemí elevando levemente el tono de voz, observando a Alucard de reojo con los ojos entrecerrados, esperando haber complacido su petición. Notaba que no me faltaría mucho, por lo que bajé la intensidad de mis gemidos, intentando contenerme un poco más.

De alguna manera, sus gemidos me excitan de sobremanera. De nuvo, junto nuestros labios. Mi miembro parece haber crecido mas, debido a la excitacion que me proboca esta mujer.
De nuevo, nos cambio, quedando yo igual, sentado en la cama, pero con ella encima de mi, mirandome de frente. Beso y succiono de nuevo sus pechos, frotandolos con los dientes, mientras mis manos marcan un ritmo de saltos para ella, mientras que yo, e llegado a una velocidad inhumana de embestidas. No le falta mucho, ya que noto como se hace mas apretada. Dios, me encanta esta mujer.

Ante el cambio de frente con él, mi sonrojo aumentó, sin saber realmente el por qué. El notar como juega con mis pechos me sacó algunos gemidos de más. Cogí su mentón con una mano, mientras la otra se apoyaba sobre su hombro para que me fuera más facil moverme. Levanté su mentón rapidamente y junté de nuevo mis labios con los suyos, dejando que nuestras lenguas se volveran a ver en apasionado beso.

- A...Alucard.. Y-yo.. no me..

No me salian las palabras, comencé a gemir descontroladamente una vez más, apoyé mi frente en su hombro, a la vez aferrandome a estos. No me salian las palabras. Unas cuantas embestidas y almenos yo me vendria.

Cuando me besa, empezamos una nueva lucha de lenguas. De forma entrecortada y excitante, pronuncia mi nombre entre jadeos, para luego aferrarse a mis hombros, como si de ello dependiera su vida, con su frente apoyada en ellos.
Esta claro que esta en su limite. Empujo aun mas rapido que antes, asi como bajo mis manos a su cintura, moviendola a ella mas rapido, pareciendo ambos un simple borron.
Tras varios empujes dentro de esta exquisita belleza, no resisto mas, y tras un ultimo empujon que clava mi glande en la boca de su utero, mi miembro hinchado explota en un torrente de semen, llenandola casi por completo.

Parece que no hizo falta más palabras, al notar como aumentaba más aún las embestidas me aferré fuertemente a su cuello, no pude aguantar nada más. Parece que él tampoco. Ante sus últimas estocadas yo tambien me vine, con un gemido muchisimo más notable que los demás. Ahora sí, se me habia ido el alma. Me aferré exausta a su cuello , y apoyé mi barbilla en este, con la respiración bastante agitada, intentando que se calmara. Un pequeño detalle pareció que ambos nos lo pasamos por alto.

- N-nee~ Alucard.. Sabes que soy humana.. Cierto? Creo que algo de precaución.. No habría estado mal..

Dije mientras seguía apoyada en su hombro, notando como mi respiración se regulaba lentamente.

Tras venirse ella, sus paredes parecen comprimirse, ordeñando hasta la ultima gota. Esto si que ha sido genial.
Ante su comentario me doy cuenta de que es cierto. Los humanos son mas fertiles que los vampiros, aunque siendo yo un vampiro, si bien no es imposible, es muy dificil que quede embarazada.
-Por ahora no me preocuparia, los casos de mestizos humano/vampiro es decir Dhampir, son raros. Y hace falta mas de un intento normalmente.
Sigue aferrada a mi, regulando su respiracion, cosa que yo no e de hacer, pues no he de respirar. Si bien me e cansado un poco y dejo las manos posadas en su cintura, aunque se resbalan estan en su trasero.
-Ademas, no teneis algo para casos asi los humanos? Algo relacionado con una pastilla o algo asi.

Sigo aferrada a su cuello, notando como mi respiración era normal, pero el cansancio nadie me lo quitaba. Suspiré al escuchar su comentario. Era cierto que en el mundo de los humanos las farmacias tenian para todo eso, pero almenos yo aqui no habia encontrado y no tenian un porcentaje muy alto de actuar en todos los casos. El hecho de volver al despacho y seguir trabajando me daba tal pereza que decidí ni mencionarlo.

- Pasa algo.. Si.. Paso la noche aqui?

Pregunté con un leve sonrojo, aun aferrando su cuello, pero esta vez, separando mi barbilla de su hombro para mirarle a la cara.

- Ni mucho menos. Mi casa es tu casa.
La miro directamente a los ojos(Si, algunos hombres podemos hacerlo), y aparto su pelo para colocarlo tras su oreja, aprovechando para acariciar su mejilla. No puedo negar que estoy bastante satisfecho.

-Y mas teniendo en cuenta lo que acaba de pasar, ne? Eres siempre bienvenida, pero creo que esto habria que repetirlo alguna vez.

- R-repetirlo?! No puedo, esto es.. Esto..

Pregunté algo sobresaltada, sonrojandome de tansolo pensar en repetirlo. El centro prohibia relaciones entre alumno y profesor, y mucho menos alumno y sub-directora, no me lo podía permitir, aunque solo fueran relaciones sexuales no se podía. Desvié la mirada, estremeciendome levemente al notar su mano acariciar mi mejilla. Volví a mirarle a los ojos durante breves instantes y me acerqué lentamente a sus labios, rozandolos levemente con los mios. Además de que en mis mejillas se posaba un permanente sonrojo.

Me besa suavemente, y corespondo, prolongando el contacto. La abrazo contra mi, juntando aun mas nuestros cuerpos, mientras me tumbo y doy una vuelta, quedando ella tumbada, y yo encima, besandola. En unos segundos, me separo de sus labios y digo:

-Si lo dices por ser la sub-directora, seria un impedimento si te descubren con mi forma de adolescente. Pero tengo otras formas que pueden adoptar otra identidad diferente. Puedes hacer lo que desees, escojes libremente y por tu propia voluntad, sin ataduras, impedimentos u obligaciones.

- Se darian cuenta de tu presencia..

Murmuré observandole a los ojos unos istantes. dEsvié la irada y aun con él sobre mi me puse de lado, con una amno bajo mi cabeza y un codo vagamente posado sobre la cadera.

- Mañana tendré un resacón..

Murmuré para mi misma, cerrando los ojos con un largo suspiro, los abrí breves istantes, mantube la mirada perdida y los volví a cerrar, me apetecía dormirme, pero mañana no me vería del dolor de cabeza, habia bebido demasiado. Bostecé y me acurruqué en la cama, no sabia ni que hora era, pero igualmente, quería dormir.

-Lo dudo, ademas, si alguien se entera puedo borrarle la memoria.

Le tomo del menton para que vuelva a tumbarse, y me mire a los ojos fijamente. Estos empiezan a brillar como pequeñas luces rojas. Es un tipoe de hipnosis vampirica:

-Por ejemplo-A partir de ahora mi voz tiene un tono etereo penetrando en su cerbro para hacer mas sugestibles mis palabras- Vas a escuchar mi orden, el alchor no te afectara-Mi mano posa un dedo en su frente, donde esta el supuesto tercer ojo, introduciendo mi poder mental- No sentiras dolor o resaca. Te sentiras mejor que nunca. Aqui no hay problema.