Descanso eterno.

Cosas que pasaban en la vida, ser rey, un aburrimiento. Cerré los ojos con tranquilidad mientras seguía caminando por los caminos estrechos del bosque. Las hojas de los árboles bailaban de forma tranquila acariciadas por una pequeña brisa cálida. El bosque era un buen sitio para pasar la noche, no tenía ganas de estar en palacio, quería conocer a gente, me atacaban los malos recuerdos de la desaparición de mi mujer, mi reina, Vanille, la madre de Etsuko, me gustaba recapacitar sobre ello, incluso, llegué a ponerme demasiado melancólico. Me introduje en el bosque abriendo los ojos, esquivando los árboles que se me tiraban encima. Antes de entrar en el claro del bosque, me quedé parado mirando hacia él, había alguien tirado en este mirando hacia el cielo. No me molesté en quedarme en ese sitio, era una zona libre de estar, dudo que le molestaría la presencia del rey ahí. Di más pasos y me adentré en el claro del bosque, sentándome un poco alejado de aquella persona sin mediar palabra alguna, alzando la vista al cielo, observándolo mientras recapacitaba poco a poco sobre las cosas que me habían pasado en mi vida.

( Perdón longitud ~ )

Me había quedado plácidamente tumbada donde antes estaba con los ojos cerrados y la brisa dándome en la cara. Nada había cambiado: el cielo seguía en el mismo estado de claridad con alguna que otra nube tapando un par de grupos de estrellas y el satélite plateado que tras las mismas, tímida, se escondía mirando con curiosidad aun el mundo terrenal del suelo.
Mis ojos se abrieron como chispas, pero no de enojo, sino de que había escuchado las pisadas de alguien... alguien cercano a ella se había quedado en el bosque. ¿Un merodeador, un extraviado, un ladrón o qué otra cosa podría ser... alguien herido? La manada no olía nada inusual y por eso descarté la tercera y última cosa que pensé.
Me levanté y decidí caminar un poco hasta quedar tras unas rocas a mirar. Era una figura de apariencia humana... No parecía no ser amistosa. aun así me quedé observando insegura.

Off: No es nada n.n Lo prefiero así. Me gustan los posts largos~

Encogí mis piernas de modo que podía abrazarlas con total comodidad, y a la vez, poder apoyar mi barbilla sobre mis rodillas, en busca de una pose más plácida y cómoda. Suspiré nuevamente y me puse a recordar mi vida de heredero de rey. Mis padres murieron, mis abuelos también, y mi hermana fue asesinada por la resistencia... y ahora mi mujer, desaparecida, y una de mis hijas también, solo me quedaba mi mayor tesoro, Etsuko, por eso, la protegía con todo. Escuché los pasos en la hierba y alcé la vista divisando así a alguien acercándose a mi persona, supuse que era una chica por su figura. Me levanté de la hierba pasando mi mano por mis ropajes quitando las hierbas que se me habían pegado.

- ¿Quién va? - pregunté con total serenidad y tranquilidad, poco a poco acercándome a aquella figura en la noche, a la espera de alguna respuesta aparente de su parte.